Tratando en sí el tema de la pregunta ¿Soy un docente innovador? ¿Por qué? pues a menudo, consideramos la actitud innovadora y la creativa como una virtud que todo docente debe poseer intrínsecamente para conseguir unos resultados óptimo en el aprendizaje de sus alumnos. Los docentes, como todos somos intrínsecamente innovadores y creativos, pero desarrollamos o enfocamos nuestras capacidades de forma distinta y hacia distintos intereses.
La irrupción de las TIC en el ámbito educativo nos exige ser capaces de innovar, de transformar el estilo docente, y de crear nuevas herramientas y materiales.
En realidad, estoy en el camino de serlo; pero aun me falta mucho. Reconozco que poseo algunas características de un docente innovador como el de buscar nuevos métodos para trabajar, que no se limiten solamente a mi trabajo sino que invadan mi vida personal. Intento convencer a mis colegas de lo útiles que son las nuevas herramientas y los beneficios que les traerá en la práctica pedagógica.
En conclusión, opino que un profesor innovador está presente en todos los recovecos de la red, su perfil está diseminado por todos registros de todos los servicios habidos y por haber, es experto en registrarse, su correo se llena a diario de noticias sobre actualizaciones o novedades, se entera al instante de todo gracias al Internet, a las redes sociales y por supuesto su teléfono es un smartphone.
Hablando con un profesor innovador siempre tienes la sensación de llegar tarde a todo lo que para ti es una novedad y, por supuesto para llegar a ese nivel, honestamente tengo mucho por aprender.

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